14.7.12

_un tablao en una copa

El otro día me contó un amigo enmohecido por el hambre pero sin ganas de comer que en los alrededores de su pueblo vivía un hombre pendulando por sus pelos de un árbol, su casa estaba escondida entre la metralla, con ramajes y escobas pretendía no esclarecer su guarida roída y ahuyentándose en el día lavaba sus barbas con licor de agua.

/no diré su ubicación por respeto a su devoción

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