en el
urinario descubrí la imagen iluminándome entera, en el fondo del
desagüe encontré un gnomo peludo con traje de pingüino perolando una serie de
extraños llamamientos que se confundían con el ruido de la cadena, más tarde
logré desmembrar las tuberías del bidet pero se me adelantaron los lagartos, de
repente surgió como venida de la nada una lluvia dorada, más veces se me había
aparecido, de hecho, era agradable verla en todo su esplendor ya que eso significaba
que estaba fuera el temor, la lluvia no tenía la altivez insípida de la mierda,
la recibí con el orgullo propio de su ama de llaves y castigué la espalda con
candados de puertas viejas de poblado ya que a través de las cerraduras el que
cree no debe ver la inmensidad, ello está más allá de quien sólo mira, y el vomitado vuelve al esófago, tierno torrente de tropezones
cuelgan de mi boca hacia la cabeza y resbalan por todo el cuerpo
2 years ago
No comments:
Post a Comment