Intervención sonora y gastronómica de Domingo Sánchez Blanco en Foro Sur
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El artista salmantino "desmantela" el restaurante Atrio para entretener a los comensales con su personaje más famoso, música en directo y tres ingredientes: jamón, aceite y vino. La 'performance' se denomina 'Una niebla toca a otra'.
No sé si conocen al Chef Gordon Ram sey, el rubio gruñón, pero con mucho arte, del programa Pesadilla en la cocina (si no es así, pásanse por Youtube).
El caso es que si Gordon visitara el Restaurante Atrio, en Cáceres,
durante la actual entrega de Foro Sur, se quedaría sin palabras. Se las
robaría Cagon and Crista, el famoso personaje del artista salmantino
Do mingo Sánchez Blanco, quien hoy mismo irrumpirá en el restaurante
Atrio para “desmantelarlo”, avisa.
Jamón
de la Dehesa Extremeña, vino Ribera del Duero (Pago de Capellanes) y de
Mogarraz (La vieja zorra); y aceite de oliva virgen extra de
Herguijuela de la Sierra (Aceite Soleá, utilizado por las intervenciones de Sánchez
Blanco en Arco). El artista escoge estos in gredientes para que Toño, el
chef, proyecte su arte culinario para alimentar a creadores,
galeristas, coleccionistas y acompañantes, que “no tienen ni idea de con
qué se van a encontrar”.
Ahí
no queda la cosa. Mientras los invitados engullen (de pie, puesto que
el protagonista se habrá llevado antes las mesas y las sillas), Cagon y
sus secuaces amenizarán la velada con su música. “Habrá jazz matarile,
por supuesto”, sonríe Sánchez Blanco, quien estará acompañado por el
comisario y artista Fernando Castro Flórez, Rosa Hernández Fraile, Dani
del Río y Michael Binder. Estos tres últimos son artistas “muy jóvenes.
Me apetece contar con ellos”, cuenta el salmantino, quien asegura que
esta intervención se ejecutará con dos contrabajos y voz. “El chico
alemán sabe tocarlo y el otro no tiene ni idea. Esa fusión entre el que
sabe y el que no sabe” tiene su encanto. Y
todo esto “sin ensayos”, pues “quiero hacer obras específicas, que no
se puedan repetir. Sin trucos. Es ahí donde se encuentra el esplendor”.
La acción, que incluye también la proyección de un vídeo, se denomina Una niebla toca a otra y
hace referencia al contexto actual, donde lo que nos rodea son “nubes y
borrascas. Una situación con poca visibilidad”, explica Domingo Sánchez
Blanco, quien manifiesta no hacer “lectura política pero todo me roza”.
Esta idea de concierto tan particular podría llevar a Cagon, su jazz
matarile (entre la euforia y la tristeza) y sus músicos a otros
escenarios (suena el Domus Artium 2002 salmantino, Permaneceremos
atentos).
_es dulce la excitación de un cuerpo que parpadea al ritmo de un contrabajo siamés y una voz, se traduce en luz la emoción abstracta del pelo que cuelga del sombrero, mis manos siguen las vuestras, el destello podría iluminar la noche fría
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