UN AÑO, UNA OBRA DIARIA. El cuerpo bajo presión
Exposición Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández-Fraile
20:30h.
Espacio: 5
Precio: 0€
Espacio: 5
Precio: 0€
UN AÑO, UNA OBRA DIARIA. EL CUERPO BAJO PRESIÓN
CENTRO PÁRRAGA DE MURCIA. ESPACIO 4. SALA DE EXPOSICIONES.
Del 1 de Marzo al 27 de Marzo de 2014.
Un proyecto de Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández-Fraile.
“UN AÑO• UNA OBRA DIARIA. El cuerpo bajo presión” es un proyecto de Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández Fraile que tras su paso por el Centro Párraga posteriormente está en previsión que se presente en Irlanda, en Galway Fringe Festival y en Galway Musicailt. en Belfast, bajo el comisariado de Patricia Blanco Prieto. También está en proceso que se pueda ver en el contexto de las conferencias de la plataforma: "Repeat, Repeat, Repeat, Repeat, Repeat: on repetition as an aesthetic in Art and Media” y estará incluída la exposición, a través de los artistas Volker Dietze y Elizabeth Ajtay en Alemania y EEUU, respectivamente. Finalmente el proyecto recalará en el palacio de la Salina en Medina del Campo, (Valladolid),
La exposición es una colaboración intergeneracional entre el artista Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández Fraile, en la que se enfrentan al exceso de todas las particularidades de lo cotidiano. Es –señalan los artistas- “la confrontación constante de hacer arte con lo que tienes. Una característica que tratamos de unir en los próximos trabajos que salgan de la compilación y manipulación con el trabajo inicial. Se ha revisado parte del trabajo y se ha proyectado en diferentes lugares periféricos como la Sierra de Salamanca en un prado al aire libre frente a la montaña y en el contexto de la naturaleza en su estado puro, pasando por espacios bajo tierra; proponiendo un ensayo constante de presentación a diferentes escalas y procesos”.
Se trata de un proyecto que los artistas han desarrollado en ese tiempo de un año y que se relaciona con sus emociones, emociones que ni siquiera tienen por qué ser personales. La idea surge por la necesidad de ir ocupando espacios nuevos por el artista. Confiesan que se enfrentan “a convivir diariamente, sin otro argumento que la atracción y la curiosidad de los impulsos, mirándonos y mostrándonos en nuestros arreglos y desarreglos temporales. Los tiempos no se repiten jamás. Llevar la producción de la obra inacabada a espacios que aparentemente no son los receptores de la misma, nos provoca, aún más, la sensación de la nada y lo ajeno que se encuentra en nuestro lenguaje desnudo respecto de la percepción de sus exigencias agudas. Hacemos una reflexión para seguir trabajando en lugares desconcertantes y abiertos a la exhibición, un banco de pruebas necesario para el endurecimiento de la obra. Allí donde están las líneas imaginarias es donde se celebran nuestras ceremonias: los polígonos, como grandes templos de chapas y ladrillos cara vista al aire libre, donde se realizan las ofrendas a las caligrafías, giros y cabriolas, baile de cuerpos y objetos. Sin carácter de búsqueda de la eternidad. Secuencias que arden por los cuatro costados” : Los artistas crean atmósferas sonoras amplificando estas secuencias, dando contrastes, brillos y ruidos a modo de baladas que sampleadas con otros músicos sirven para componer ese fondo sonoro y crear una obra de investigación, planteada desde el primer momento, con la ambición de traspasar el límite de las emociones y con la intención de crecer y expandirse ya que los videos realizados son el material para un largometraje, sin un minutaje convencional, y los sonidos son los fondos que les permitirán trabajar, de nuevo, con otros artistas de diferentes disciplinas a nivel internacional haciendo una red de motivaciones y colaboraciones que será parte de la riqueza de nuevos contenidos, basándose siempre en los registros originales.
La exposición que podrá verse en el Centro Párraga constará de 100 fotogramas del material grabado y cinco video-proyectores que proyectarán cinco versiones diferentes de las grabaciones del largometraje. Todo en un espacio común que contará con una instalación con una barra y un camarero para hablar de la película. Se editará un catálogo del proyecto con textos de los artistas y de algunos de los críticos más importantes del panorama actual, algunos de cuyos fragmentos ofrecemos a continuación:
Luis Jambrina
Cuando quise darme cuenta ya me había sumergido en un delirio onírico fascinante, ajeno al espacio y al tiempo. Delante de la pared del fondo, había una pantalla en la que comenzaron a visualizarse unas imágenes que parecían no proceder de ninguna parte ni soporte, sino nacer del encuentro sobre una sábana blanca de las luces y las sombras. Eran imágenes nacidas de la confluencia de dos sueños, los de Domingo y Rosa, captadas por la mirada voyerista de Manuela y contrapunteadas, de forma improvisada…
Es el cine, en fin, concebido como instrumento de poesía, como expresión del misterio y de la vida subconsciente y como exploración de los sueños, las pulsiones, lo instintivo, lo irracional y las emociones salvajes y no controladas; de ahí la mezcla de surrealismo, expresionismo y dadaísmo en estado puro. Durante el tiempo que duró la sesión, me sentí tan hipnotizado por la gran plasticidad de las imágenes, el movimiento dentro de los planos, la coreografía de los objetos y las figuras, el ritmo visual, la atmósfera onírica...
Fernando Castro Flórez
[Repetir y tomar a su cargo la totalidad misma del equívoco. Puede ser una proyección sincrónica de unas formas enterradas (mitología, religión, ciencias, artes, literatura, política, filos´fia, etc.) pero también remitir a un cementerio de obras de arte (cfr. los acontecimientos funerarios en Morille). El signo está, según Derrida, originariamente, trabajado por la ficción. Una serie de eventos post-proto-porno-video-gráficos como los que despliega el trío de marras (Domingo, Rosa y Manuela) desbordan el ámbito de la ficción: son más reales que la realidad.
La escritura tal como se creen entenderla en su sentido propio, escritura codificada y visible “en el mundo”, no sería más que una metáfora. Acaso los eventos perversos, obscenos, desnudos, en todos los sentidos, de unos bizarros full time sirva como materialización del “pensamiento de la huella” solo que aquí, ciertamente, hay algo fuera del texto].
Miguel Romera
Las imágenes son (el) otro modo de escribir: dan que escribir porque se dejan y no se dejan ver. Se entregan totalmente, a la vez, que se rehusan a la visibilidad plena porque hay una fuerza de resistencia ínsitas en ellas como imágenes que no responden a un modelo supra-icónico, por su condición rebelde de simulacros subversivos. Preservan el secreto de que ya no hay más (ni menos) secreto, desencantando todos los embrujos y todas las ilusiones (en el sentido de distorsiones ópticas de lo ya de por sí aberrante. lo que difiere de si mismo). Mi querido amigo y gran artista Domingo solicita la colaboración de personas que quieran comentar en unas pocas líneas cinco imágenes para expresar una reacción, una interpretación, un encuentro que fuerza a escribir después de mirar y a mirar en el modo de una escritura.
CENTRO PÁRRAGA DE MURCIA. ESPACIO 4. SALA DE EXPOSICIONES.
Del 1 de Marzo al 27 de Marzo de 2014.
Un proyecto de Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández-Fraile.
“UN AÑO• UNA OBRA DIARIA. El cuerpo bajo presión” es un proyecto de Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández Fraile que tras su paso por el Centro Párraga posteriormente está en previsión que se presente en Irlanda, en Galway Fringe Festival y en Galway Musicailt. en Belfast, bajo el comisariado de Patricia Blanco Prieto. También está en proceso que se pueda ver en el contexto de las conferencias de la plataforma: "Repeat, Repeat, Repeat, Repeat, Repeat: on repetition as an aesthetic in Art and Media” y estará incluída la exposición, a través de los artistas Volker Dietze y Elizabeth Ajtay en Alemania y EEUU, respectivamente. Finalmente el proyecto recalará en el palacio de la Salina en Medina del Campo, (Valladolid),
La exposición es una colaboración intergeneracional entre el artista Domingo Sánchez Blanco y Rosa Hernández Fraile, en la que se enfrentan al exceso de todas las particularidades de lo cotidiano. Es –señalan los artistas- “la confrontación constante de hacer arte con lo que tienes. Una característica que tratamos de unir en los próximos trabajos que salgan de la compilación y manipulación con el trabajo inicial. Se ha revisado parte del trabajo y se ha proyectado en diferentes lugares periféricos como la Sierra de Salamanca en un prado al aire libre frente a la montaña y en el contexto de la naturaleza en su estado puro, pasando por espacios bajo tierra; proponiendo un ensayo constante de presentación a diferentes escalas y procesos”.
Se trata de un proyecto que los artistas han desarrollado en ese tiempo de un año y que se relaciona con sus emociones, emociones que ni siquiera tienen por qué ser personales. La idea surge por la necesidad de ir ocupando espacios nuevos por el artista. Confiesan que se enfrentan “a convivir diariamente, sin otro argumento que la atracción y la curiosidad de los impulsos, mirándonos y mostrándonos en nuestros arreglos y desarreglos temporales. Los tiempos no se repiten jamás. Llevar la producción de la obra inacabada a espacios que aparentemente no son los receptores de la misma, nos provoca, aún más, la sensación de la nada y lo ajeno que se encuentra en nuestro lenguaje desnudo respecto de la percepción de sus exigencias agudas. Hacemos una reflexión para seguir trabajando en lugares desconcertantes y abiertos a la exhibición, un banco de pruebas necesario para el endurecimiento de la obra. Allí donde están las líneas imaginarias es donde se celebran nuestras ceremonias: los polígonos, como grandes templos de chapas y ladrillos cara vista al aire libre, donde se realizan las ofrendas a las caligrafías, giros y cabriolas, baile de cuerpos y objetos. Sin carácter de búsqueda de la eternidad. Secuencias que arden por los cuatro costados” : Los artistas crean atmósferas sonoras amplificando estas secuencias, dando contrastes, brillos y ruidos a modo de baladas que sampleadas con otros músicos sirven para componer ese fondo sonoro y crear una obra de investigación, planteada desde el primer momento, con la ambición de traspasar el límite de las emociones y con la intención de crecer y expandirse ya que los videos realizados son el material para un largometraje, sin un minutaje convencional, y los sonidos son los fondos que les permitirán trabajar, de nuevo, con otros artistas de diferentes disciplinas a nivel internacional haciendo una red de motivaciones y colaboraciones que será parte de la riqueza de nuevos contenidos, basándose siempre en los registros originales.
La exposición que podrá verse en el Centro Párraga constará de 100 fotogramas del material grabado y cinco video-proyectores que proyectarán cinco versiones diferentes de las grabaciones del largometraje. Todo en un espacio común que contará con una instalación con una barra y un camarero para hablar de la película. Se editará un catálogo del proyecto con textos de los artistas y de algunos de los críticos más importantes del panorama actual, algunos de cuyos fragmentos ofrecemos a continuación:
Luis Jambrina
Cuando quise darme cuenta ya me había sumergido en un delirio onírico fascinante, ajeno al espacio y al tiempo. Delante de la pared del fondo, había una pantalla en la que comenzaron a visualizarse unas imágenes que parecían no proceder de ninguna parte ni soporte, sino nacer del encuentro sobre una sábana blanca de las luces y las sombras. Eran imágenes nacidas de la confluencia de dos sueños, los de Domingo y Rosa, captadas por la mirada voyerista de Manuela y contrapunteadas, de forma improvisada…
Es el cine, en fin, concebido como instrumento de poesía, como expresión del misterio y de la vida subconsciente y como exploración de los sueños, las pulsiones, lo instintivo, lo irracional y las emociones salvajes y no controladas; de ahí la mezcla de surrealismo, expresionismo y dadaísmo en estado puro. Durante el tiempo que duró la sesión, me sentí tan hipnotizado por la gran plasticidad de las imágenes, el movimiento dentro de los planos, la coreografía de los objetos y las figuras, el ritmo visual, la atmósfera onírica...
Fernando Castro Flórez
[Repetir y tomar a su cargo la totalidad misma del equívoco. Puede ser una proyección sincrónica de unas formas enterradas (mitología, religión, ciencias, artes, literatura, política, filos´fia, etc.) pero también remitir a un cementerio de obras de arte (cfr. los acontecimientos funerarios en Morille). El signo está, según Derrida, originariamente, trabajado por la ficción. Una serie de eventos post-proto-porno-video-gráficos como los que despliega el trío de marras (Domingo, Rosa y Manuela) desbordan el ámbito de la ficción: son más reales que la realidad.
La escritura tal como se creen entenderla en su sentido propio, escritura codificada y visible “en el mundo”, no sería más que una metáfora. Acaso los eventos perversos, obscenos, desnudos, en todos los sentidos, de unos bizarros full time sirva como materialización del “pensamiento de la huella” solo que aquí, ciertamente, hay algo fuera del texto].
Miguel Romera
Las imágenes son (el) otro modo de escribir: dan que escribir porque se dejan y no se dejan ver. Se entregan totalmente, a la vez, que se rehusan a la visibilidad plena porque hay una fuerza de resistencia ínsitas en ellas como imágenes que no responden a un modelo supra-icónico, por su condición rebelde de simulacros subversivos. Preservan el secreto de que ya no hay más (ni menos) secreto, desencantando todos los embrujos y todas las ilusiones (en el sentido de distorsiones ópticas de lo ya de por sí aberrante. lo que difiere de si mismo). Mi querido amigo y gran artista Domingo solicita la colaboración de personas que quieran comentar en unas pocas líneas cinco imágenes para expresar una reacción, una interpretación, un encuentro que fuerza a escribir después de mirar y a mirar en el modo de una escritura.
Expo en el Centro Párraga
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