las poses aprehendidas son o para reírte de ellas y sentirte ridículo o para llorar de pena ajena, no las soporto, cuando se me vienen encima siento vomitarme a mí misma

sólo río con los momentos serios, aquellos que me pasean por dentro, los que me hacen andar sobre el costal, el sonido del ballenato me recuerda que debajo del agua la música suena por encima de todo, te arropa el ruido del mar en el vacío más inhóspito, recuerdo el gorgojeo de los líquidos dentro del saco uterino y me tumbo a disfrutar del té frío debajo de la manta de lana