7.11.09

_declaraciones de esas que me ponen el pelo erecto

(..) saltó la verja y acercó su rostro al cristal de mi ventana con sus manos rodeando los barrotes de la reja que protegía mi estancia. Se dió la vuelta e hizo amago de irse, yo lo veía todo desde la cama en la penumbra de mi celda. No se fue, volvió a asomar su rostro y apretó el cristal para poder abrir la ventana con sus dedos sudorosos, sabiendo que yo anteriormente la había dejado entreabierta para aquella visita. Toqueteó en la oscuridad y pudo hallar a la altura de su pecho la protuberancia que buscaba. Su aliento empezó a ser menos pausado y su pulso se aceleró, bajo su túnica creció el miembro, grande y prieto. Alzó su mano y pudo distinguir mi cofia, sonrió, así me lo había pedido. Volvió a bajar su mano hasta mi cuello el cual cayó a expensas de su placer, oprimido por sus dedos, a la vez que dirigía la otra mano sin ningún titubeo hacia mi flor carnal, pasando su dedo índice de alante hacia atrás, mojándose con el líquido perverso que vertía mi cuerpo (..) me dijo que me diera la vuelta. Saboreó mi culo y lo palpó grandiosamente con las palmas de sus manos, su pene erecto no cabía ya dentro de su vestimenta, levantó el faldón y dirigiéndose hacia mí penetró el recóndito lugar innombrable (..)

2 comments:

  1. Rosa, hemos conocido en Gallo y hablado sobre el espacio,los comisarios etc. hace dos meses. Queria escribirte hace mucho tiempo pero no tenia tiempo, acabo de hacer mi tesina, te doy mi correo eleniriga_kal@yahoo.gr si quieres escribirme para que quedar un dia, tengo un nuevo proyecto curatorial y puede ser que puedes ayudarme. Elena

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